La ultrasonografía es un procedimiento seguro que utiliza ondas de sonido de baja potencia.
No existe ningún riesgo conocido.
La ultrasonografía es una herramienta valiosa, pero tiene sus limitaciones.
El sonido no se propaga bien a través del aire ni del hueso, por lo que no es eficaz para tomar imágenes de las partes del cuerpo que tienen gas en su interior o que están ocultas por los huesos, como los pulmones o la cabeza. Para observar estas zonas, el médico podría solicitar otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o radiografías.

La mayoría de las ultrasonografías no requieren preparación.
Sin embargo, hay algunas excepciones:

Para algunas exploraciones, como la ultrasonografía de abdominal (por ej, para examinar la vesícula biliar o el páncreas), el radiólogo podría pedirte que no comas ni bebas nada hasta por seis horas antes del estudio.
Otras, como la ultrasonografía pélvica, pueden requerir que tengas la vejiga llena.
Es posible que debas beber hasta seis vasos de agua dos horas antes del examen y que debas evitar orinar hasta que este finalice

Antes del procedimiento

Antes de una ultrasonografía, se te pedirá que te pongas una bata hospitalaria y retires tu ropa del lugar a estudiar (es recomendable que utilices ropa suelta el día de tu examen).
Se te pedirá que te recuestes en la camilla boca arriba.

Durante el procedimiento
Las ultrasonografías son realizadas por un Médico especialista en Imágenes (Radiólogo).
El Radiólogo aplica una pequeña cantidad de gel en el abdomen. El gel se aplica en la piel, sobre el área que se examinará. Ayuda a prevenir bolsas de aire, que pueden bloquear las ondas sonoras que crean las imágenes. Este gel a base de agua es fácil de quitar de la piel.
El radiólogo presiona el transductor contra la piel del lugar a estudiar y lo desplaza de un lugar a otro.
El dispositivo envía señales a una computadora, que crea imágenes de las diferentes estructuras a examinar.

Después del procedimiento
Generalmente, no causa dolor. Algunas veces, se realizan ultrasonografías dentro del cuerpo. En este caso, el transductor se conecta a una sonda que se inserta en una abertura natural de su cuerpo. Por ejemplo: Ultrasonografía transrectal o transvaginal.
Un examen común de ultrasonografía lleva de 20 minutos a una hora. Podrás volver a realizar tus actividades normales inmediatamente después de una ultrasonografía abdominal. Tus Resultados se entregarán usualmente 1 hora después de realizado el estudio.
Recibirás el reporte escrito y las imágenes impresas de los hallazgos descritos. Si lo deseas podemos enviarte el formato digital de los mismos a tu correo electrónico o el de tu médico.

Aceptamos pago en efectivo o con tarjeta de crédito.